Visualización Positiva y Pensamiento Positivo
El pensamiento positivo es un conjunto de creencias acerca de cómo se puede atraer aquello que deseamos para nuestra su vida. Estas creencias se centran en el pensamiento y en herramientas tales como la gratitud, la realización las afirmaciones y la visualización positiva. Se trata de una herramienta que algunas de las personas más exitosas de hoy en día emplean para alcanzar sus objetivos y que cada vez más investigadores y científicos estudian con mayor seriedad.
La visualización positiva y el pensamiento positivo tienen el efecto de ampliar nuestras perspectivas. Como consecuencia de esto, sencillamente pasamos a tomar consciencia de la multitud de oportunidades que ya estaban allí anteriormente, pero no veíamos por culpa de pensamientos negativos. No hay necesidad de atraer cosas buenas porque ya están a nuestro alrededor. El truco es darse cuenta de ello; lo que enseñamos ayuda a descubrir estas oportunidades mediante la ampliación de nuestra perspectiva y aprendiendo a adquirir conciencia de las cosas. Cambiando de perspectiva hacia una mayor positividad podemos conseguir con el tiempo una transformación de nosotros mismos y de nuestra vida para mejor.
Sin embargo, un exceso de positividad puede provocar caos y fracaso. La cantidad correcta de pensamiento positivo provoca una mayor apertura de la mente, la curiosidad, la conexión y la sabiduría, pero más allá de cierto punto, el aumento de la positividad puede provocar una actitud egocéntrica e incluso codiciosa que nos hace tomar riesgos estúpidos, y no ser conscientes de los peligros potenciales que en última instancia perjudican a las personas más que ayudarlas.
Somos conscientes de que la ciencia no siempre acierta, a lo largo de la historia se conocen numerosos errores y creencias falsas difundidas por eminentes científicos, sin embargo seguimos confiando en la ciencia y ésta sigue investigando y tratando de probar sus teorías. De la misma forma, los sistemas de creencias, como la Visualización Positiva, también a veces se equivocan y cuando aquello que enseñamos los profesionales no funciona hay que tomarlo de la misma forma. Los expertos, formadores y coaches somos responsables de tratar de verificar que las cosas funcionan antes de compartirlas y tratar de encontrar evidencias, llevando a la práctica aquello que enseñamos en nuestra propia vida. Lo que enseñamos se basa en décadas de investigaciones de expertos y en analizar qué tienen en común aquellas personas que encuentran el éxito en su vida.
Por otra parte es importante saber que, conseguir lo que quieres en realidad, no te hará feliz necesariamente. Si pensar en lo que se quiere nos hace sentir bien, esa es la principal recompensa que obtendremos de ello. La mayoría de la gente cree que conseguir las cosas materiales que quieren, como dinero, una casa fabulosa, la pareja perfecta, les hará sentirse bien, pero esas cosas sólo representan aproximadamente el 10% de lo que genera felicidad real. Y solo mejorará su estado de ánimo sólo por un corto tiempo, frente a otras maneras de mejorarlo de forma más permanente.
Algunas personas, en lugar de pensamiento positivo, lo que tienen son fantasías positivas en las que idealizan el futuro y lo que hacen es invertir menos esfuerzo en conseguirlo, y cuanto menor es el esfuerzo, menor es su éxito. Ven el final del camino, pero se saltan los pasos que han de dar para llegar a él. Algunos investigadores han descubierto que las personas que sólo visualizan los resultados positivos de alcanzar sus objetivos en realidad tienen menos probabilidades de llegar a ellos, porque no son capaces de ver los pasos intermedios que han de dar. Hay muchas maneras de utilizar la visualización positiva, pero si sólo se visualizan fantasías positivas, puede hacer más daño que bien.
Es muy común que la gente oiga hablar del asombroso poder de la positividad y después hagan suposiciones erróneas. Los beneficios del pensamiento positivo son alucinantes. Además de aumentar la felicidad y ayudar a las personas a tener éxito en los objetivos, la positividad también fortalece el sistema inmunológico y ayuda a protegerse frente a enfermedades. Algunas herramientas de psicología positiva, incluso se ha demostrado que alargan la vida y protegen la mente de enfermedades mentales. Eso no significa que todas las personas que se enferman o experimentan problemas, necesariamente sean las culpables de sus desgracias. Tampoco significa que debamos evitar a las personas que creamos que no son positivas como si fueran apestadas. No convirtamos esto en una caza de brujas contra las personas menos positivas. La compasión y el perdón son extremadamente positivos.
Debemos ser persistentes en reemplazar la visión del mundo actual con una visión completamente nueva para conseguir nuestras metas. Esta visión debe controlar nuestros pensamientos y eliminar cualquier desviación del camino hacia el éxito. Usemos nuestro conocimiento interior, el sentido común, la intuición, la confianza, etc. Deberíamos aprender todo lo que podamos acerca de la psicología positiva para disfrutar de una vida mejor y más saludable.
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